Si estás aquí, probablemente te preguntas qué se necesita para empezar a escribir una novela. No importa si no tienes experiencia previa, porque todos empezamos desde cero.
A lo largo de este artículo, te proporcionaré las pautas esenciales para dar tus primeros pasos en el mundo literario y descubrir los secretos que se esconden detrás de cada autor.
Definir el mensaje
Para empezar a escribir una novela, lo más importante no es la trama, los personajes, ni la ambientación; es el mensaje. El mensaje es la enseñanza, la convicción que quieres transmitir a través de tu libro.
Es el ancla al que podrás aferrarte cuando sientas que te enfrentas a un bloqueo literario. Este mensaje será único, una reflexión personal que quieres compartir con tus lectores. Recuerda que el mensaje representa tu visión del mundo y refleja tu perspectiva sobre los problemas o situaciones que abordas.
A diferencia de otros elementos como los personajes o la ambientación, que pueden ser imitados, tu mensaje es inimitable, pues es una manifestación de tu esencia como autor. Aquello que quieres transmitir y dejar para la posteridad.
Construyendo la estructura de la novela
Efectivamente hay que decidir el argumento de la historia, los acontecimientos que van a suceder en la trama y a través del cual proyectarás ese mensaje. Dividirlo en tres es una forma de esquematizar la labor y al mismo una oportunidad para usar el mensaje y asegurarnos de que esos acontecimientos lo proyectan.
Por ejemplo, en mi novela Bajo el mismo sol, el mensaje de libertad se proyecta en cada elemento de la historia: el estado de esclavitud de Walker, el encierro de Jamal en la cárcel, y el secuestro de Lidia. Así, asegúrate de que los eventos que construyas en tu trama no solo sean verosímiles y entretenidos, sino que también reflejen el mensaje que deseas transmitir.
Creación de personajes profundos
El siguiente paso para empezar a escribir una novela es crear personajes profundos con los que los lectores puedan empatizar. Es fundamental que sus acciones correspondan a su personalidad, y para lograr esto, te recomiendo crear fichas detalladas de cada personaje.
Estas fichas te permitirán conocerlos en profundidad y prever cómo reaccionarían ante diferentes situaciones. Imagina que tus personajes te susurran al oído cómo actuarán; así de bien deberías conocerlos. Este nivel de detalle hará que tus personajes sean creíbles y atractivos para tus lectores.
Si quieres aprender a crear fichas de personajes paso a paso, consulta el siguiente video:
La importancia de la ambientación
Al empezar a escribir tu novela, la ambientación también juega un papel crucial. La época o el entorno donde ocurrirán los hechos deben ser escogidos con cuidado. Si optas por una época histórica específica, tendrás que documentarte exhaustivamente.
En cambio, si decides crear un universo de fantasía, deberás definir las leyes físicas, las razas, y los poderes de ese mundo. Incluso si tu historia se basa en eventos personales, un trabajo de introspección será necesario para construir un escenario coherente y realista.
Estilo y estructura para empezar a escribir
Con los ingredientes básicos para empezar a escribir tu novela ya establecidos, es momento de decidir otros aspectos como el estilo narrativo. Elige si prefieres usar más diálogos o descripciones detalladas; experimenta con diferentes recursos literarios y encuentra lo que mejor se adapte a tu voz como autor.
Recuerda que no hay reglas estrictas en la escritura creativa; lo importante es dejar que la inspiración fluya y que te permitas experimentar. Al final, escribir es una manifestación del mundo interior del autor y de la proyección que quiera darle a sus ideas, intereses o preferencias.
Para más detalles sobre la estructura de una novela, visita el siguiente artículo.
¿Cuántas páginas debe tener una novela?
Es una pregunta común al empezar a escribir. La respuesta es sencilla: no hay un número exacto que determine la calidad de tu obra. Algunas novelas cortas, como El Principito, son éxitos de ventas, mientras que otras más extensas pueden no conectar con el lector. Lo esencial es que disfrutes del proceso de creación y que no te obsesiones con la longitud de tu manuscrito.
Mantén la paciencia y disfruta del proceso
Es natural que, al empezar a escribir, sientas prisa por publicar tu obra, especialmente si es tu primera novela. Sin embargo, es fundamental recordar que escribir un libro es un proceso que lleva tiempo.
No te desesperes si sientes que avanzas lentamente. Grandes obras como El Señor de los Anillos de Tolkien tomaron años en completarse. La paciencia es clave para empezar a escribir una novela y para asegurarse el terminarla.
El inicio y el final de tu libro
Para concluir, quiero compartir dos recomendaciones importantes. Primero, piensa en cómo iniciar la primera página de tu libro. Esta es la oportunidad de captar la atención del lector, por lo que es crucial comenzar con una frase o una escena impactante.
En segundo lugar, al terminar cada capítulo, trata de dejar un interrogante o un conflicto sin resolver. Esto incentivará a tus lectores a seguir leyendo, ávidos por descubrir cómo continuará la historia. Aprovecha estos consejos para crear una trama que enganche.
En definitiva, el mejor consejo para empezar a escribir es no temer al error. La escritura es un proceso de aprendizaje de constante evolución. Experimenta, diviértete y, sobre todo, escribe sin miedo. ¡Comienza tu viaje literario hoy mismo!
Gracias por leer hasta el final, te espero en el próximo artículo. Sígueme en mis redes sociales para no perderte ninguna novedad. ¡Qué tengas una semana de novela!
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