Ken Follett es un escritor fantástico pero yo no estoy dispuesta a quedarme atrás. Muchos me han preguntado a que novelas se parece la temática de mi libro. Pese a mis intentos, no he encontrado ninguna historia que comparta la trama. Sin embargo, he encontrado lecturas que comparten elementos comunes. Os muestro algunas similitudes y diferencias entre mi novela y Un lugar llamado libertad.

Un protagonista con muy mala suerte

Aunque no sean de la misma clase social, Walker y Mack McAsh comparten muchas similitudes. Hombres de carácter noble que se ven privados de su libertad. Mientras Mack McAsh es deportado, Walker es capturado y vendido como esclavo. Dos hombres con muy mala suerte que pretenden dejar de ser esclavos.

La libertad como piedra angular

Con un título así Ken Follett ha dejado claro de que habla su libro. No pasa lo mismo con Bajo el mismo sol cuyo significado he explicado en anteriores ocasiones. A pesar de ello, ambos tratan sobre la búsqueda de la libertad y lo hacen con algunas diferencias. Mi libro no solo se centra en la búsqueda de la libertad a través de Walker Showerd sino de otros personajes de la novela. Lidia Warbouth desea seguir sus ambiciones como escritora, lo que no es nada fácil para una mujer de su tiempo. Su condición femenina la somete a unas normas sociales que la dejan en una posición muy constreñida. Por otra parte, Jamal Bashir soporta la privación de libertad más difícil de remover. Aquellas cadenas que nosotros mismos nos ponemos al vivir atormentados por la culpa, y que nos impiden ser libres.

Un galán con una personalidad oscura

En los primeros encuentros, la galantería y los buenos modales de Jay Jamison encandilan a la joven protagonista. Sin embargo, debajo de esa cáscara hay un huevo podrido. Es verdad que ese concepto del amor romántico es muy actual, en el siglo XVIII era bastante normal casarse por cuestiones materiales. Aún así, no se puede catalogar a este personaje como un hombre generoso con su esposa. Más bien la considera un complemento adecuado a sus fines personales de la misma forma que lo hace Demian Hastings. Demian se presenta como el perfecto galán de Bajo el mismo sol; guapo, fuerte y considerado. Pero no nos llevemos a engaño, solo le interesa la dote de Lidia. Por supuesto, admito que mi personaje es bastante más cruel y retorcido que el de Ken Follett.

Triángulos amorosos 

Por supuesto el amor siempre está presente en las relaciones humanas y Ken Follett nos ofrece algunas interacciones amorosas, dotando a los protagonistas de más de una pareja. En mi novela los protagonistas tienen relaciones con varios personajes antes de terminar con su pareja definitiva. Mis tres protagonistas; Walker, Lidia y Jamal, tienen al menos tres relaciones amorosas con personajes diferentes durante el transcurso de la trama. Y esto último va para los que se quedaron con ganas en Un lugar llamado libertad: Bajo el mismo sol tiene más escenas para adultos.

Una trama en formato de aventura

La trama dividida en tres partes donde el protagonista se transporta de un escenario a otro es una aventura que este escritor ejemplifica muy bien. Mi novela también transcurre por varios escenarios, empezando en Pensilvania hasta Calcuta y viajando por todo el mundo en la cubierta del legendario Titán del Indico. Romance y aventuras se juntan en ambas novelas, pero el hecho de haber escrito una trilogía me permite tener más espacio para crear subtramas y dar más detalles sobre los personajes.

Una gran ambientación histórica

Ken Follett hizo bien en elegir el siglo XVIII como escenario para su novela. Una época de grandes contrastes donde el imperio inglés se constituía como una potencia naval y donde el mundo ofrecía grandes escenarios para las novelas de aventuras. Bajo el mismo sol también esta ambientada en el siglo XVIII. Toca temas como la Guerra de Independencia Americana, las medidas políticas y económicas de la Compañía de las Indias Orientales y el enigmático mundo del contrabando.

Personajes grises dentro de la trama

Lo que mas me gusta de una novela es que los personajes sean reales para permitir al lector identificarse con ellos. Esos héroes inmaculados o esos antagonistas sin ningún resquicio de bondad no tienen cabida en la novela de Ken Follett y en la mía tampoco. Disfruto haciendo personajes que a pesar de hacer maldades pueden hacer algo bueno de vez en cuando. Personas con miedos y sueños con los que puedes enfadarte, llorar o inspirarte.

Interacción entre clases

En ambas novelas se observan representantes de diferentes clases sociales interactuando entre ellos. Jay es de clase alta mientras que Mack es un minero del carbón. Las oportunidades y trato son muy distintas y reflejan bastante bien lo castrense que era el siglo XVIII. En Bajo el mismo sol también hay muchos personajes de ambas clases mostrando escenas de explotación y las mañas necesarias para ascender. Si buscas una novela con intrigas entre ambas clases, no sé porque todavía no has leído Bajo el mismo sol.

Implicaciones políticas y económicas

Leer novela histórica me permite observar las políticas que los gobiernos llevaban a cabo y como afectaban a los personajes. Es cierto que muchas novelas no hacen un excesivo hincapié en este aspecto, pero siempre afectan de alguna forma. Ken Follett muestra la vida de un minero del carbón y las consecuencias de las políticas de deportación. En Bajo el mismo sol vemos algo similar en las políticas de la Compañía de las Indias Orientales. Si de algo puedo alardear de mi novela es que entra más en profundidad en detalles políticos.

Finales predecibles o agridulces

El final de Un lugar llamado libertad es bastante predecible. Mi novela cuenta con un final mejor que el de Ken Follett al ser agridulce. Los protagonistas consiguen su libertad, pero con muchos sacrificios por el camino. A pesar de todo, recomiendo su lectura al igual que recomiendo mi novela. Si no has leído Bajo el mismo sol puedes conseguirlo en Amazon. Da tu opinión sobre los puntos anteriores y apúntate al Newsletter para no perderte nada. ¡Qué tengas una semana de novela!