Hoy hablaremos de la utilidad del lenguaje simbólico. Los símbolos en la literatura son de gran utilidad, y aunque el simbolismo haya influenciado otras artes, su utilidad sobre el papel es la que atañe a los que escribimos.  Aquí descubrirás lo mucho que da de sí un símbolo.

Cualquier cosa puede ser un símbolo

A pesar de lo que pueda parecerte en un principio, cualquier cosa puede ser un símbolo. Algo tan simple como un dibujo, una runa, una letra o incluso un color, puede aportar un valor incalculable a tu historia.

El uso que le des al símbolo puede convertirlo en un elemento identificativo de tus obras. Hasta tal punto, que cualquiera que lo vea sabrá inmediatamente quien es el autor. También puedes hacer esto con una frase mítica, pero no te lleves a engaño. A menos que tengas una reputación ya consolidada tus palabras se las llevará el viento. Te recomiendo que reprimas tu vena poética mientras estés comenzando y descubras la utilidad del lenguaje simbólico.

Para que entiendas esto, te pondré como ejemplo el simbolismo de la película dirigida por el director Guillermo del Toro, La Cumbre Escarlata. Este director utiliza el simbolismo a través del vestuario de sus personajes, poniendo especial atención al color.

Al principio de la película nos muestran colores negros y grises simbolizando la muerte y un pasado tormentoso. Después, una joven ataviada al estilo victoriano, con tonos amarillos, mostrando su vitalidad y la riqueza de su época. Los tonos de su vestimenta pasan a verdes después de casarse con Thomas Sharpe, cuyo color es el azul. ¿Te has dado cuenta qué color surge al mezclar amarillo y azul?

Transportadores de sueños

Uno de los principales potenciales del uso de símbolos radica en su capacidad como transportadores de sueños.  Te permite crear un mundo único e identificativo de tu estilo. No importa que tu novela sea histórica, pues la ciencia ficción y la fantasía no son los únicos géneros en los que puedes aplicarlos.

Incluso si quieres mantener el rigor científico o histórico, los personajes de tu novela pueden llevarlos. Si te dedicas a escribir una historia medieval, el símbolo podría ser un escudo o un blasón. Lo mismo ocurre si estamos hablando del periodo Edo de Japón. Puedes inventarte un clan de ninjas con un símbolo concreto, un tatuaje que identifique su clan. Aunque ese clan lo restringas a las normas sociales que imperaban en aquella época.

Así crearas una atmósfera donde tu lector se sentirá implicado en la historia e incluso parte de ella. Podrá sacar conclusiones por el simple hecho de que menciones ese símbolo en algún momento. Sin dar más detalles, darás pistas sobre como evolucionará la trama, podrás dar giros inesperados y enriquecer tu historia. Conocerás la utilidad del lenguaje simbólico a un nivel superior que otros escritores.

Crear una comunidad de lectores

Con estos elementos crear una comunidad de lectores puede ser no solo entretenido sino también lucrativo. Somos animales sociales y por mucho que nos eduquemos las partes más primitivas de nuestro ser siempre estarán latentes en alguna parte.

Por esa razón el sentido de pertenecer a un grupo y ser aceptados socialmente nos empujara siempre a imitar otros comportamientos. Te has preguntado alguna vez ¿Cómo es posible que los jóvenes se metan en bandas y arruinen sus vidas, a pesar de tener todo lo que puedan desear? Su objetivo no es ponerse en peligro sino sentirse parte de algo. Ganarse el respeto y la admiración de sus semejantes.

Si en algún momento te animas a escribir sobre bandas criminales, encontrarás la utilidad que estas encuentran en los símbolos. Es un elemento de estatus que siembra respeto y temor en aquellos que conocen su significado. Imagínate que tu novela tiene una buena difusión y encuentras un lector que lleve el mismo tatuaje de uno de tus personajes.

Esto no solo te sirve a ti para darte a conocer, sino también le sirve a tu lector para identificar a otros seguidores de tu novela. Se siente un orgullo enorme cuando identificas a otra persona que tiene los mismos gustos que tú. Si consigues que los lleven habrás ganado fans de por vida, que te defenderán y promocionarán gratis.

El mejor marketing de todos

Sin duda el mejor marketing de todos es el que se realiza de forma indirecta. Como escritor tendrás que vender muchas veces si quieres tener éxito, algo que para muchos no es fácil. Cuando te promociones y hables maravillas de tus libros, la mayoría pensará que estás exagerando. Pero ¿y si ve a su novia con un símbolo que tu has creado?

En la actualidad hay un gran numero de herramientas de marketing que puedes usar, pero el boca a boca sigue siendo la más eficaz. Los símbolos son fáciles de plasmar y pueden ser muy estéticos. Esta cualidad unida al valor que expresan por sí mismos y el grado de complicidad que el lector tenga con ellos, hace que muchos se animen a llevarlos. Esto es lo que ocurre con los cosplayers entre los cuales me incluyo. ¡Aquí tienes el mejor marketing de todos!

No te emociones

Como siempre aconsejo, los mejores manjares se toman en dosis pequeñas, así que no te emociones. No pienses que por llenar el libro de símbolos se va a vender solo y no vas a tener que hacer nada. Los símbolos solo cobran verdadero valor cuando el lector así lo decide y suele ser cuando ese símbolo tiene una implicación importante dentro de la trama.

Mi consejo, no metas símbolos a menos que tengan un verdadero significado. Aprende la utilidad del lenguaje simbólico a través de la práctica. Junto a los símbolos hay otros elementos que puedes usar para enriquecer las descripciones de personajes de tu novela y no repetir recursos literarios.

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