La icónica guerrera que sonrió a la muerte y se convirtió en un ejemplo de valentía y resistencia. Aunque bastante desconocida en la cultura popular, Cheng Benhua se hizo famosa por su actitud el día de su muerte, enfrentando su asesinato con una sonrisa. La corta pero intensa vida de esta heroína china es una muestra la determinación para luchar contra la adversidad.

Los primeros años de Cheng Benhua

Cheng nació en la pequeña aldea de Gaoxiang en la provincia de Anhui en la parte oriental de China, en el año 1914. Creció como una mujer valiente, inteligente y firme en sus propias convicciones. Aún cursando la secundaria, se unió a un grupo de Boys Scout local donde recibiría un estricto entrenamiento militar que le serviría años después.

El inicio de la guerra entre chinos y nipones

El conflicto bélico que enemistó a estos vecinos orientales previo a la Segunda Guerra Mundial explotó en 1937. Cheng, como una joven de 23 años, se convirtió en miembro activo del movimiento nacional antijaponés. Este movimiento empezó con la anexión voluntaria de guerrillas disgregadas por el este del país, hasta consolidarse como ejército unido en 1936. Ese mismo año se casaría con otro recluta y compañero, Liu Zhiyi. Ambos se terminarían uniendo a la Fuerza de Autodefensa del Pueblo para luchar contra la invasión.

Ocupación japonesa en 1938

A pesar de los esfuerzos de Cheng y sus compatriotas, los japones llegaron en mayo de 1938 a la región y derrotaron a la resistencia. Según el testimonio de un soldado japonés Yamashita Koichi, las fuerzas japonesas capturaron una serie de combatientes chinos, donde Cheng había dirigido la defensa de la ciudad momentos antes.

A pesar de los intentos de persuasión del enemigo para que se rindiera, Cheng no retrocedió ante un ejército mucho más numeroso. Como consecuencia, fue encerrada en prisión junto a sus compañeros de armas, donde pasaría un verdadero calvario. Previo a ese momento, un corresponsal japonés le tomó la foto por la que pasaría a los anales de la historia de China.

A merced de sus enemigos en prisión

Como es esperable la estancia de Cheng en la cárcel no fue apacible: fue violada y humillada en repetidas ocasiones durante la breve estancia que estuvo en prisión. Fue enviada para que presenciara la ejecución de sus compañeros y volvió a ser violada por un grupo de japoneses.

Pese a todo, Cheng mantuvo su actitud impasible y desafiante, demostrando tener un espíritu férreo incapaz de quebrantarse. Finalmente fue ejecutada a bayoneta en 1938 a la edad de 24 años.

El legado de la guerrera que sonrió a la muerte

Su imagen, que mostraba una actitud retadora y fuerte, se hizo famosa en todo el mundo, siendo en especial para los chinos un icono de valor patriótico. Como consecuencia de ello, la ciudad de Nanjing conserva una estatua de 5 metros de altura de Cheng, la guerrera que sonrió a la muerte, como un símbolo de un espíritu indomable.

Según las palabras del propio Fan Jianchuan, historiador y director del museo dijo a la revista People´s Daily en 2013, Cheng tenía la figura más destacada, impresionante y respetable de entre los millones de muertos.

 

Me temo que no hay más detalles sobre la vida de Cheng, pero, aunque corta es lo bastante intensa para motivar una trama con un espíritu indomable como protagonista. Otra mujer impresionante, luchó en la Armada Española en el siglo XVIII ¿quieres conocerla?

Nos vemos la próxima semana en el siguiente artículo. Apúntate al Newsletter y no te pierdas ninguna novedad, ¡Qué tengas una semana de novela!