Aunque la gran hambruna que sacudió la región de Bengala comenzó por motivos climáticos, las acciones políticas solo contribuyeron a agravar la situación. En una época colonial donde la Compañía de las Indias Orientales dictaba las leyes en aquellas regiones, poco podían hacer los nativos. Veamos las causas de esta gran hambruna y que acciones se tomaron en consecuencia.

La llegada de una gran sequía

La región de Bengala del siglo XVIII no solo integraba los territorios actuales sino otras regiones como Bangladesh y partes de Assam, Orissa, Bihar y Jharkhand. En este territorio inmenso de las planicies los cultivos vieron una reducción del rendimiento en el año 1768. Situación que sería agravada por la gran sequía del año 1769 que redujo la producción a niveles tan alarmantes que se notificó inmediatamente a la Compañía de las Indias Orientales.

A pesar de ser una empresa comercial, la Compañía tenía el título de Diwani, título ministerial indio que autorizaba a la Compañía a la recaudación de impuestos sobre la tierra. Sin embargo, las acciones de esta no contribuyeron a aliviar el padecimiento de los habitantes más vulnerables.

Distribución de los cultivos

Como una Compañía inmensa con un ejército propio y un importante funcionariado, terminaron acumulando grano para la subsistencia propia. Aunque nadie duda de que los funcionarios rapiñaban gran parte de los recursos, los campesinos se veían tentados a ceder el grano en busca de una reducción de los impuestos sobre las rentas de los cultivos. Hubo algunos personajes dentro del consejo de Bengala que propusieron una amnistía temporal de las rentas, como fue el caso de Becher. Sin embargo, estas medidas no calaron en la conciencia de la Compañía cuyas remisiones en este periodo fueron escasas.

El escaso grano que no se exportaba era insuficiente para dar de comer a tantas bocas. Sin disponibilidad de grano, con los aljibes bajo mínimos, se veían obligados a vender cualquier utensilio de labranza o incluso a sus propios hijos con tal de sobrevivir. Sin herramientas, ni recursos, ni personas para trabajar la tierra a causa de las oleadas de muertes, se veían obligados a migrar y abandonar sus tierras.

Consecuencias de la escasez de recursos

La primera consecuencia que tuvo la escasez de recursos fue un aumento de la petición de préstamos. Lejos de alejar la pobreza contribuyo a socavar la economía de los particulares que en caso extremo eran encarcelados por deudas. La migración forzosa y la escasez de alimentos produjeron un aumento súbito del saqueo de manos de personas otrora pacíficas. La desesperación circundante llegaba a puntos tan extremos que se reconocen informes sobre personas que devoraban las hojas de los árboles o incluso los cadáveres de sus congéneres.

Por supuesto, la ingesta de comida en mal estado contribuyo al aumento de enfermedades que pronto se convertirían en auténticas epidemias. Dolencias como la viruela, la malaria o las fiebres contribuían a engrosar el índice de mortalidad que ya la hambruna había elevado hasta 1/3 de la población.

Aumento súbito de las revueltas

Por supuesto una situación tan grave, con una política fiscal depredadora y personas tan desesperadas contribuyo a un aumento súbito de la violencia. Los pobladores de las montañas también aquejados por las mismos problemas que los habitantes de las planicies formaron numerosos grupos de asaltadores. Las tierras de cultivo despobladas y sin vigilancia eran un paso seguro para estos grupos. Algunos integrados por más de 400 personas divididas en secciones más pequeñas migraban de un lado a otro de la región en busca de recursos. El temor de ser atacados permitía que los terratenientes les dejaran el paso libre y los barcos que circulaban por ríos como el Ganges permanecían anclados.

Incluso empezaron a llegar noticias de asesinatos de mensajeros de la Compañía al pie de las montañas de Rajmahal. Los conflictos neutralizados por el ejército de la Compañía llegaron a ser frecuentes. Militares como Brooke y Augustus Cleveland se hicieron cargo de los montañeses y de los territorios ocupados antaño por estos. Aunque el objetivo realmente era convertirlos en labriegos según acciones posteriores autorizadas por el propio Warren Hastings. Sin embargo y aunque consiguieron atemorizarles y disminuir las revueltas, lo lograron tal cometido.

Subidas de precios y objetivos comerciales

No se puede pasar por alto que a pesar del indudable poder político que tenía la Compañía sobre los territorios de Bengala, seguían siendo esencialmente una empresa comercial. La escasez de recursos y la alta demanda de los alimentos indudablemente hicieron subir los precios. Una situación que se prolongaría mucho después de la llegada de las lluvias a finales de 1770. Teniendo en cuenta que la Compañía tenía una importante cantidad de reservas, controlaba el comercio y recaudaba los impuestos, relevaba a los nativos como marionetas a su albedrío.

Puede entenderse, que una empresa que monopoliza una región, capaz de ofrecer o negar a conveniencia y con un ejército para suprimir cualquier revuelta, mostrara una imagen poco diplomática a los nativos. Para ellos, y en tiempos de esta gran hambruna, la Compañía dejo claro que no conocía más virtud que la del beneficio propio.

 

Esta gran hambruna es un pilar importante para la novela histórica Bajo el mismo sol, dado que el abandono de Becher en la Compañía permitió a Warren Hastings tomar su lugar. Siendo este uno de los personajes que aparecen en varios de los libros de la saga. Espero que os haya gustado y os apuntéis al Newsletter si aún no lo habéis hecho. ¡Qué tengas una semana de novela!